
Las vacaciones han empezado para muchos de los niños y sus familias. Se acabaron las levantadas temprano, tareas, pools y uniformes por un buen tiempo. El sol comienza a salir y se acercan las fiestas. Los niños por lo general están contentos de que se acabe la rutina, de tener mayor tiempo para jugar, estar con los amigos, dormir hasta tarde y disfrutar de otros espacios como la playa y la piscina.
Por otro lado, muchos padres ya están pensando en vacaciones útiles y clases de verano. Empiezan las conversaciones "¿en qué clases lo vas a meter?", "¿qué va a hacer tanto tiempo en casa?, ¡se va a aburrir!". El tiempo libre es fundamental para el desarrollo emocional y cognitivo de los niños, jugar, aburrirse y aprender a salir del aburrimiento los ayuda a desarrollar sus recursos propios y su creatividad y las vacaciones es el tiempo privilegiado para ello.
Tiempo libre no es lo mismo que vacío pero pareciera que algunos adultos lo sintiéramos así y quizá por eso necesitamos llenar a nuestros niños de actividades y planes "para que no se aburran". En estos tiempos de vorágine, en que todo es una carrera a veces es difícil pensar que el aburrimiento sea algo positivo, sin embargo es una experiencia por la que necesariamente nuestros niños deben transitar para aprender a sentirse verdaderamente llenos, llenos de sí mismos...
Minosha Casabonne
Psicóloga - Psicoterapeuta
Acunnare. Espacio para Padres
Psicóloga - Psicoterapeuta
Acunnare. Espacio para Padres
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