En los últimos tiempos las noticias del mundo nos han tenido preocupados con los niveles de violencia a los que pueden llegar los grupos fanáticos extremos: Bombardeos, abusos, matanzas a mansalva, reclutamientos de niños y adolescentes aprovechándose de la vulnerabilidad de estas etapas del desarrollo para lavarles el cerebro y adoctrinarlos en una "verdad única".
Pero ¿por qué el fanatismo es tan peligroso?
Porque al ofrecer ideas cerradas y verdades absolutas ahorran la incómoda tarea de pensar y cuestionar, es "anti pensamiento". Es como un libreto donde está todo escrito y nada se cuestiona ni se duda, empobrece la mente y la depreda lentamente porque anula su función principal: PENSAR. El pensamiento fanático intenta ser una fábrica de robots capaces de todo en nombre de cualquier Dios o Causa.
Los padres y maestros tenemos, en ese sentido, una labor importante de prevención fomentado en los niños la libertad de pensamiento, el diálogo con ideas distintas y el cuestionamiento, aunque a veces parezca más fácil educar en la obediencia absoluta y el sometimiento... Para que el mundo pueda evolucionar, es necesario que las ideas puedan ser plásticas, permeables, que permitan el diálogo con otras ideas distintas porque es a partir de ese intercambio que lo nuevo puede surgir y el crecimiento puede continuar....
Minosha Casabonne
Psicóloga / Psicoterapeuta
Acunnare. Espacio para Padres
Psicóloga / Psicoterapeuta
Acunnare. Espacio para Padres
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