viernes, 17 de enero de 2014

Cuando los padres se separan


“¿Y dónde quedo yo?” 

Imagen de Bob Livingstone
Cuando una pareja decide separarse se trata de una situación en la que dos personas deciden que ya no tienen el deseo ni la necesidad de estar juntas. ¿Qué pasa entonces con los hijos? Quizás pensemos que no se dan cuenta de nada porque son muy chicos, pero lo cierto es que son sumamente sensibles a lo que hacemos, dejamos de hacer, decimos o dejamos de decir. Frente a las experiencias que no entienden se imaginan y sienten muchas cosas. Sobre todo cuando son más chiquitos, tienden a pensar que muchas cosas que pasan son por algo que ellos hicieron. Por tanto, si los padres deciden no seguir juntos es fundamental transmitirles a los hijos que ellos no son los responsables, sino que es algo que los papás han pensado mucho antes de tomar una decisión. Además, un niño necesita saber que sus padres no se arrepienten de haberlo tenido, que el hecho de que ellos ya no se quieran no influye en el amor y preocupación que sienten por él.

Para un niño sus padres son su mundo entero, y saber que ya no estarán juntos inevitablemente le va a generar diversos sentimientos tales como preocupación, inseguridad, temor, angustia, incertidumbre o rabia, así como muchas preguntas. Por ello necesitan que sus padres no solo puedan acoger y tolerar todo lo que sienten sino también que tengan la paciencia suficiente para responder con honestidad y claridad a sus dudas para ayudarlos a procesar poco a poco este importante cambio.

Marian Alvarez-Calderón
Psicóloga Clínica - Máster en Trabajo Clínico y Salud Mental
Miembro fundador de Acunnare Espacio para Padres.

Artículo publicado en el portal Padres de Hoy el 29/11/2013

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