Las pataletas muchas veces son una de las
maneras que nuestros hijos encuentran para comunicarnos diferentes cosas. Es
importante tratar de entender qué hay detrás de esta conducta: ¿frustración?
¿protesta? ¿falta de atención? ¿necesidad de cercanía? ¿angustia? ¿celos? entre
otras cosas.
“No existe tal cosa como un bebé sin su
madre” D.W. Winnicott
![]() |
Imagen de Actualidad.com |
Cuando un bebé
nace, llega de un estado de plenitud absoluta en el útero a un mundo, nuestro
mundo donde se encuentra con una serie de sensaciones displacenteras que no
entiende, y que su madre se va encargando de descifrar, digerir y satisfacer.
La madre (o cuidador principal) va interpretando, poco a poco, cada llanto o
gesto del bebé. Pero este proceso toma un tiempo…hay idas y venidas en este
aprendizaje. A veces se va probando varias cosas hasta que se descubre qué es
lo que intenta comunicar nuestro bebé. Otras veces no llegamos a entender lo
cual resulta frustrante tanto para la madre como para el bebé.
El tiempo va
pasando, este bebé va creciendo, aprendiendo a movilizarse y su hambre por
descubrir el mundo que lo rodea va creciendo con él. Entonces, vamos dándonos
cuenta de que poco a poco tenemos que ir diciéndole “NO” a algunas cosas. Estas
serán las frustraciones que iremos introduciendo poco a poco en su vida ya que
evidentemente, no le gustará que le digamos que “NO” a algo que para él es
novedoso y, por ende, atractivo. Con cariño y firmeza, hablándole y
explicándole (aunque no entienda nuestras palabras) entenderá que le estamos
comunicando nuestra preocupación por él. Eso sí, le tomará un tiempo entender
que “no” es “NO”. Paciencia.
El tiempo
seguirá pasando, el bebé se convertirá en un niño y empezará a hablar con lo
cual tendrá más herramientas para expresar lo que siente. El llanto
permanecerá, de todas maneras, como una forma de decirnos cosas…con mayor o
menor fuerza.
![]() |
Imagen de Edukame |
Hacia los dos años el niño aún no puede hablar bien, expresar lo que siente o quiere y, además, emprende la misión de probar los límites de sus padres. Así que puede protestar con mayor fuerza cuando se le dice que “no” a algo que quiere hacer, tocar, comer, etc. La frustración sentida por no poder seguir cumpliendo con todos sus deseos le genera molestia y la expresa a través de llantos, gritos, incluso pegando o tirando cosas al piso. Estas son situaciones que pueden ser muy difíciles y frustrantes no solo para los niños sino también para los padres. Tenemos que entender que tolerar y acompañar una pataleta no es cosa fácil, a los adultos se nos movilizan una serie de sentimientos y angustias propias en estas situaciones. Por eso es necesario que como padres, para poder ayudar a nuestros hijos, podamos primero detenernos y escuchar qué nos está tratando de decir con su pataleta. La firmeza frente a situaciones como las pataletas, tirar cosas al piso o pegar es muy importante. Tengamos claro que ser firmes no es lo mismo que ser hostiles. Los niños necesitan firmeza y límites para saber dónde parar pero también necesitan saber que sus padres los aman y que ese amor no lo perderán nunca, hagan lo que hagan.
A veces, las pataletas o protestas pueden ser una forma de mostrar disconformidad frente a un límite impuesto (no puedes comer dulces antes de la cena; no puedes coger los adornos, por ej.). Pero hay situaciones en que las rabietas pueden ser un indicador de que el niño está intentando comunicarnos algo y que nosotros no estamos pudiendo escuchar o atender ese pedido. No pensemos como única alternativa que se trata sólo por “llamar la atención”, o por “engreimiento”. A veces ocurre que nuestros hijos no encuentran otra forma de decirnos las cosas…de repente todavía no pueden hablar bien, no entienden lo que sienten; o no encuentran otra forma expresar, por ejemplo, sus celos ante la llegada de un hermano, la necesidad de estar más tiempo con su madre o su padre, etc.
![]() |
Imagen de Edukamre |
Por ello, antes
de pensar “qué pesado este chiquito que siempre está quejándose” respiremos y
pensemos ¿qué nos quieren decir nuestros hijos. Si podemos abrir nuestras
mentes e ir más allá de lo concretamente visible quizás podamos obtener
información valiosa que nos permita entender mejor qué pasa con nuestros hijos,
qué pasa con nosotros y qué pasa con nuestro vínculo con ellos.
http://www.de-padres.com/articulos/192/mama-hay-algo-que-te-quiero-decir-entendiendo-las-pataletas
Marian Alvarez-Calderón
Psicóloga Clínica y Master en Trabajo Clínica y Salud Mental
Miembro Fundado de Acunnare. Espacio para Padres
No hay comentarios:
Publicar un comentario